Por ese corazón
Que marcó mi vida,
Por la sonrisa
Que tuvo dulce lengua,
Por ese abrazo
Que me daba la vida,
Por esa chispa que ahogaste,
Por ese brote que arrancaste,
Destrozaste,
Machacaste,
Eliminaste,
Por dos palabras
Que nunca apreciaste
O nunca entendiste,
Por algo que nunca sentiste,
Porque mentiste.
Por eso,
Y por más,
Te declaro una guerra
Eterna que sólo puedes
Perder.
Te condeno al fuego
Infernal de amor aborrecido.
Te condeno a gritar,
A chillar y aullar
Pero sin voz, desesperada
E inutilmente
Intentando llamar
A quien no te escucha.
Te condeno a sufrir,
Sin remedio posible
Para tu culpabilidad.
Estarás sola
tanto en luz como penumbra;
el sol te quemará,
la luna te huirá,
las estrellas te envolverán
en tinieblas.
Y cuando por fin entiendas,
Todo empezará otra vez.
11/1/08
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