18/5/08

en cade na des en cade nada

El día más templado del año, rebosante de letargo mediocre y aburrido....
Lle
vo... un rato de los míos -inconmensurables- acurrucada en la cama. Pensando. Recordando. Alterando. Almacenando.
Creo q
ue me llamaba alguien. ¿Pero qué importancia tiene responder a una rellamada a la vida pudiendo disfrutar de la atractiva quietud de la ineptitud inactiva?
Una escena hermosa y borrosa se halla ante mis ojos. ¿Para qué parpadear ante el desorden destructivo de mi vida diaria? Me gusta. Es libre.
Detrás de la puerta cerrada alguien llama a gritos. Pero no abro. Ni parpadeo. Prefiero sentir las lágrimas insensatas. Lágrimas de pereza. Me he convertido en una estatua de mármol.

Y cuando se hizo de noche, la luna pasó desapercibida, abrió paso al sol. Y daba igual. Porque es lo mismo de siempre.

No hay comentarios: