Se hacen a partir de sucesiones de imágenes. Alegría, dolor, esperanza, añoranza, culpabilidad, nostalgia… Da igual el tinte, la tela se hace con una hilera continua de imágenes. Se cruzan unas con otras, se tuercen, y se convierten en algo más complejo.
Hay tejidos densos, envolventes, complicados, otros no son más que taparrabos semitransparentes sin apenas sustancia. Los hilos más usados son los Resíduos Psicológicos (alías Recuerdos), que se combinan bien solas, o bien en mayor o menor grado con otros tipos: para una manta fantástica de emociones ilimitadas, amores imposbles, duelos a muerte, heroes, moribundos que resucitan, acaricias de magia, roces bilabiales... una hilera densa y gorda de Imaginación. Luego también distinguimos entre Resíduos Psicológicos rimarios, y los secundarios que son productos manufacturados a partir de libros desmigajados, triturados y engullidos.
Los tejeros principiantes deben tener cuidado a la hora de escoger conscientemente sus hilos: los Recuerdos más felices a veces son el fundamento de las mantas más tristes que se puede fabricar. Guárdese bien, el tejero amante distante de la Amada, de evocar ningún Resíduo Psicológico relacionado con la Amada.
Y si lo que se pretende es machacar un sentimiento inmenso hasta que quepa en palabras, guárdese de este tipo de chorrada, del escapismo, de encontrar una manera oculta indescifrable de decir que falta algo. Alguien. Muchos alguienes. Que las metáforas ya están más dadas de sí que el sujetador de la Duquesa de Alba.
1 comentario:
Lo malo ha sido cuando muchos sentimientos se han querido mostrar. No con palabras, 'las palabras se las lleva el viento', sino con algo más que no sé de dónde viene y quién lo ha creado y lo provoca.
Los sentimientos son demasiado. Me ha encantado la forma en la que describes su creación.
(Canción): Y me llaman canarita porque yo nací en Canarias....tininini.
Ya se te echa de menos.
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