7/11/08

Un color peor que el Gris

Cierro la mano
gritando al bastardo y riendo
sus putas. Lo agarro, lo cojo,
lo retuerzco, lo exprimo,
su sangre corriendo en su mente
creando un estado de no,
un estado de sí,
un estado que no está y no estuvo
nunca.

Abro la mano, la mancha
me mira indefensa pensando
en el vacío hermoso
oscuro del lecho que no es
el suyo.
Es mío.

Y mis ojos son sangre,
ceniza y fuego, derraman
dos ríos de tierra robada en lengua
extraña con piedras picudas
y moho.
Mi aliento es verde con pecas
rosadas, veneno en los dientes,
y ¡ay! las palabras...
Shhhh...

Shhhh...

Que tanto te duelen.

Shhhh...

6/11/08

Barna




8 horas. Camiones mil gusanean por una serpiente de cemento. Sturm und Drang para dar la bienvenida. Una casa solitaria entre mil. Mil casas solitarias en torno a una. Mía. Un Super caro. Super cuestas. Super vistas. Ferrocarriles que hablan en catalán. Que frenan en catalán. Que arrancan en catalán. Un laberinto donde tengo que encontrar despachos, aulas, reprografías varias, bibliotecas donde YO cojo los libros. Una bibioteca que no cierra ni en Nadal. Ni de noche. Ni en fiestas. Nunca. Un Campus que se vale por sí. Completo. En el culo del mundo. Media hora en tren a la civilización metropolitana. Y entonces mundos, colores, luces, coches, metros, ramblas, hurones, batuka, prisas, tiendas, C/ Tallers, punks, góticos, guiri, guiri, guiri, catalán, guiri, guiri, guiri, cata... guiri. Pedrera, Batlló, maravillas, Sagrada, babas, pies agotados, ganas de más, ganas de ir a casa contigo. Lágrimas de despedida. Vacío, Mi Casa, sin télefono, wifi o WTFi?? Companyeres. Cullons y collons, hola y hole. Barna y puta barna. Gris, con mil puntitos de color. Un paseo sola por las Ramblas para despejarme. ¡Matriculada! fiuuuuuuu.... Convalidaciones erróneas benéficas, pero, shhhhhh... Assamblea, punkazos, encierros, expedientes, SPEC, AEP...
Y ahora a respirar.

Sentimientos.

Se hacen a partir de sucesiones de imágenes. Alegría, dolor, esperanza, añoranza, culpabilidad, nostalgia… Da igual el tinte, la tela se hace con una hilera continua de imágenes. Se cruzan unas con otras, se tuercen, y se convierten en algo más complejo.

Hay tejidos densos, envolventes, complicados, otros no son más que taparrabos semitransparentes sin apenas sustancia. Los hilos más usados son los Resíduos Psicológicos (alías Recuerdos), que se combinan bien solas, o bien en mayor o menor grado con otros tipos: para una manta fantástica de emociones ilimitadas, amores imposbles, duelos a muerte, heroes, moribundos que resucitan, acaricias de magia, roces bilabiales... una hilera densa y gorda de Imaginación. Luego también distinguimos entre Resíduos Psicológicos rimarios, y los secundarios que son productos manufacturados a partir de libros desmigajados, triturados y engullidos.

Los tejeros principiantes deben tener cuidado a la hora de escoger conscientemente sus hilos: los Recuerdos más felices a veces son el fundamento de las mantas más tristes que se puede fabricar. Guárdese bien, el tejero amante distante de la Amada, de evocar ningún Resíduo Psicológico relacionado con la Amada.

Y si lo que se pretende es machacar un sentimiento inmenso hasta que quepa en palabras, guárdese de este tipo de chorrada, del escapismo, de encontrar una manera oculta indescifrable de decir que falta algo. Alguien. Muchos alguienes. Que las metáforas ya están más dadas de sí que el sujetador de la Duquesa de Alba.