20/3/10

La cara oculta

Espejos ocultos de añicos robados,

ahí, sí,

ahí su cara verás sonriente,

su dientes brillantes,

sus ojos tapados por mares y amares,

la lengua rozando palabras,

más suaves que seda,

cortando diamantes.

Miro buscando reflejos de espejos

robados de añicos ocultos en manos

sagradas sangradas

dotadas de vuelo y duelo.

Me miras, ahí, a mí:

me miro. Me miro contigo en mente,

y duele, te miro y veo un abismo

vacío que nutre el gusano

que roe por dentro lo bueno,

lo malo,

lo mío,

lo tuyo.